GODLY PLAY
El Godly Play es un enfoque creativo e imaginativo para potenciar la educación cristiana y la formación espiritual de las personas de todas las edades. Puede ser utilizado en una variedad de contextos, tales como iglesias, escuelas, hospitales, residencias de ancianos, etc.
Se basa en planteamientos bien establecidos y de probada eficacia. Usa símbolos y objetos, además de palabras.
Valora los procesos y favorece la apertura y el descubrimiento personal de significados. Invita a los participantes a interactuar con las historias, relacionándolas con su experiencia y circunstancias.
La práctica de Godly Play es una forma más abierta de animar a los niños a entrar en mayores dimensiones de la fe, a través de preguntas que fomentan la reflexión personal y un tiempo de respuesta abierta. Es una manera de preparar a los niños a participar en el culto y la vida de sus congregaciones a medida que desarrollan una comprensión cada vez más profunda de las narraciones sagradas, los símbolos y los ritos comunitarios.
Aunque fue desarrollado originalmente como un recurso para la formación espiritual de los niños, en la actualidad Godly Play se está utilizando con personas de todas las edades y en una diversidad de contextos.
MEDALLA DE LA BUENA MADRE
Durante el mes de María, una de las actividades más especiales que llevamos a cabo es la entrega de la medalla de la Buena Madre al alumnado de infantil de 3 años.
Es un gesto lleno de significado en el inicio de su camino educativo. A esta edad los niños y niñas comienzan una nueva etapa en la en la que enfrentan retos como la adaptación al colegio, la socialización con sus compañeros y la construcción de su autonomía. En este contexto, la medalla simboliza protección, amor y el acompañamiento materno, brindándoles seguridad y confianza en este importante proceso.
El acto no solo refuerza el vínculo de la comunidad educativa, sino que también transmite valores como la ternura, la cercanía y el sentimiento de pertenencia. Para los pequeños recibir la medalla es un momento especial que les ayuda a sentir el amor y la presencia de la Virgen María, representando así el cariño y el apoyo incondicional que les rodea.
En definitiva, la entrega de la medalla es una hermosa tradición que deja huella en su corazón, fortaleciendo su confianza y su vínculo con la fe desde una edad temprana.
